Nuestro Fundador el Monseñor Juan Álvaro Navarro Ramírez le dio al Instituto Sal Terrae la característica de ser misionero, porque él en su juventud, deseaba ser misionero de la India. La primera organización que se tuvo en “Sal Terrae” fue una Junta de Gobierno que dirigía al grupo, se nombró desde entonces, directora responsable del Instituto por 4 años. Y desde luego, el Padre Navarro estaba siempre asesorando, orientando y dando formación a todos los miembros, en los siguientes aspectos: espiritual, humano, doctrinal y apostólico.

• Aparte de ejercer un oficio o profesión en el lugar donde vivimos, cada miembro se inserta a su Parroquia o Capilla participando activamente en algún grupo o movimiento eclesial.
• Hacemos misión en los lugares más necesitados (En Semana Santa y Posadas)
• Tenemos una sección que se denomina “SENTIDO AMPLIO” a la cual pueden pertenecer personas casadas, viudas, matrimonios y solteras que por circunstancias especiales no pueden cumplir con todos los artículos que marcan nuestras Constituciones, pero que desean compartir el espíritu que Monseñor Navarro quiso imprimir a este Instituto.
• El espíritu del Instituto es totalmente apostólico, y tiene como notas características: ser Mariano, de amor y reparación al Sagrado Corazón de Jesús y Litúrgico.
• La forma de relacionarnos con los demás miembros es por medio de las redes sociales. También tenemos 3 reuniones generales al año. Y quienes viven más cerca entre sí, tienen reuniones semanales, quincenales o mensuales.